Gaita de Gran Canaria
Es una flauta de pico de seis orificios que según Juan M. Zamora Maldonado (1999) estaría relacionada con el ámbito pastoril. Además, gracias al trabajo de campo de D. José Guedes conocemos (entre otras cosas) la existencia de otro ejemplar de cuatro orificios. Los propios pastores confeccionaban el instrumento en búsqueda de un rendimiento concreto, utilizando caña de río (Arundo donax) y maderas blandas como la higuera (Ficus carica) para el tapón superior. Mientras que la voz flauta se empleaba en toda la isla, la palabra gaita estaba más asociada a la zona de cumbre y las medianías norteñas. Además de en el campo, se tocaban en reuniones, fiestas como la de San Juan, en las Misas de Luz, en los carnavales y en el Rancho de Ánimas de La Aldea de San Nicolás.
En este caso tocamos un son conocido del folklore como es El Duque de Cabras, con una flauta fabricada en Artenara.