Calabazas
La calabaza entendida como sonajero es un instrumento que se extiende por todo el continente americano, las Antillas, la Macaronesia y Europa. Además, encontramos un gran número de especies distintas a la calabaza que sirven al mismo propósito en África, Asia y Oceanía. En Canarias su uso no ha sido tan extendido como el de otros instrumentos, pero desde la primera infancia se hizo presente en las vidas de los mayores de la comunidad. Se prepara con un proceso de secado al sol durante un largo período de tiempo. Una vez dura y curada se pueden emprender dos técnicas. La primera consiste en abrirla por el pedúnculo e introducirle perdigones, pequeñas piedras u otras semillas para incrementar la sonoridad, para terminar pegando la parte seccionada con cola de conejo o algún pegamento sintético. La segunda es más sencilla ya que no hay que abrir el fruto, una vez secada se agita enérgicamente hasta que las semillas y las paredes interiores se pulan y produzcan un buen sonido.